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Plaza de la Moravia y Bar La Bartolina

A escasos 20 mts. se encuentra el Bar "La Bartolina" que es conocido por la gente de la zona como "la Moravia" o "el Márquez" .

El primer nombre se debe a que es en esta plaza donde se encuentra ubicado: la Plaza de la Moravia. La calle Pasaje Mallol (calle llena de talleres, estudios, locales de ensayo, de música, de baile, de teatro...) desemboca en esta plaza y justo al lado se encuentra la Plaza del Pelícano. Eso hace que el público que lo frecuenta sea ecléctico.

El bar tiene una magnífica terracita en la plaza. Un lugar lleno de naranjos y tranquilidad. Las mesas están espaciadas y el ambiente es reposado y acogedor.
"El Márquez" es el dueño. Justo enfrente de la plaza hay un pequeño parque infantil y además, al ser un lugar tranquilo, va mucha gente con niños. Por este motivo, en la última remodelación que hizo del bar, colocó dentro una máquina de agua con un pedestal de madera para que beban los niños sin tener que estar poniendo vasos de agua continuamente. Ese es el carácter de "el Márquez".

En "el Márquez" podemos disfrutar de montaditos y muy especialmente de su tortilla de patatas, la mejor de los alrededores. Algunos sábados hace algún tipo de guiso: arroz, potaje, ... y en verano es un placer tomar unos caracolitos y una cervecita bien fría en un enclave como éste.

Alameda de Hércules

 

La Alameda de Hércules es uno de los espacios públicos abiertos más grande del casco antiguo, con unos 1.220 metros de perímetro y una superficie de aproximadamente 3,3 hectáreas.

La Alameda se presenta como un espacio urbano peculiar y atractivo, muy concurrido, con multitud de terrazas de bares, cafeterías y lugares de copas, tanto a un lado como a otro. Refugio de bohemios y artistas, es éste un lugar adecuado para relacionarse y conocer gente nueva, siendo fácil encontrarse con grupos de músicos, estudiantes de arte, teatro, fotógrafos o escritores, que tienen aquí su lugar favorito.

A lo largo del año en ella se celebran numerosas actividades culturales, desde mercadillos ecológicos y artesanos a festivales de música.

Espacio Metropol-Parasol

 

El Metropol Parasol, conocido popularmente como las Setas de la Encarnación es una estructura de madera con 2 columnas de hormigón que albergan los ascensores de acceso al mirador y que está ubicada en la céntrica plaza de la Encarnación. Tiene unas dimensiones de 150 x 70 metros y una altura aproximada de 26 metros, y fue el proyecto ganador del concurso abierto por el Ayuntamiento de Sevilla para llevar a cabo la rehabilitación de la plaza en la que se ubica; su diseñador fue el arquitecto berlinés Jürgen Mayer.

 

Debido a su estructura, que tiene forma de hongos, es conocido popularmente como las Setas. Sus instalaciones albergan un mercado con locales comerciales y de restauración, una plaza de espectáculos, un mirador y el museoAntiquarium. Por su diseño vanguardista y funciones turísticas, se ha convertido en un reclamo más del centro histórico de Sevilla. En enero de 2013, el espacio Metropol Parasol fue elegido, entre los 335 proyectos candidatos, como uno de los cinco proyectos finalistas del Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe que conceden bianualmente la Unión Europea y la fundación Fundación Mies van der Rohe.

Arco y Basílica de la Macarena

 

La puerta de la Macarena, también conocida como arco de la Macarena, es junto con el postigo del Aceite los dos únicos accesos que se conservan en la actualidad de los que tuvieron las murallas de Sevilla. Está ubicada en el barrio de San Gil. Frente a ella se sitúa la basílica de la Macarena, que alberga la imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena, una de las imágenes más características de la Semana Santa de Sevilla y muy vinculada a la puerta.

Se trata de la entrada de la muralla situada más al norte de la ciudad, y la mayor de todo el conjunto, y forma parte de los pocos restos que se conservan de las murallas de la ciudad, junto con el paño de muralla que la conectaba con la puerta de Córdoba a través de un muro en el que se conservan siete torreones. Aunque el recinto murado de la ciudad fue construido en época de Julio César, la puerta corresponde a la ampliación realizada por el sultán Ali ibn Yusuf en el siglo XII, y su aspecto actual es fruto de una remodelación llevada a cabo entre los años 1723 y 1795, en la que los elementos arquitectónicos islámicos fueron sustituidos por el aire clasicista que presenta en la actualidad.

San Luis de los franceses

 

Constituye un maravilloso ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVIII. Fue diseñada por el arquitecto Leonardo de Figueroa y construida entre 1699 y 1730.

En 1699 se inició la construcción de la iglesia que se terminó en 1730 y fue inaugurada en 1731 por el arzobispo Luis de Salcedo y Ascona con el nombre de Iglesia de San Luis de los Franceses.

En 1767 una Real Orden de Carlos III expulsó de España a los jesuitas que debieron abandonar el edificio. Volvieron en 1817, hasta que la nueva expulsión de 1835 les obligó a abandonar definitivamente el conjunto.

Desde entonces el antiguo noviciado ha tenido diversos usos: seminario, convento franciscano, hospital de venerables sacerdotes, fábrica en el siglo XIX y hospicio hasta los años sesenta del siglo XX. La iglesia permaneció cerrada y sin culto muchos años.

En 1984 se inició la restauración del conjunto que finalizaría en 1990. Actualmente la iglesia pertenece a la Diputación Provincial de Sevilla y en ella no se realiza ningún tipo de culto religioso, se utiliza fundamentalmente para conciertos y representaciones teatrales.

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